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Noticias sobre Ardipithecus

Publicado en por Leoncio Yupanqui

Hacia fines del año pasado, un esqueleto fósil llamado "Ardi" provocó una conmoción en el campo de la evolución humana. Ahora algunos científicos expresan dudas acerca de qué podía ser esa criatura etíope y cómo interactuaba con su medio ambiente.

Algunos críticos se preguntan si Ardi realmente debe estar en la rama humana del árbol evolutivo y si vivía en un bosque. La segunda pregunta tiene que ver con las teorías sobre qué clase de ambiente provocó la evolución humana inicial. El nuevo trabajo aparece en la revista Science, que el año pasado declaró que el fósil de 4,4 millones de años era el hallazgo del año. Ardi, abreviación de Ardipithecus ramidus, es un millón de años más antiguo que la famosa "Lucy". Fue presentado en octubre del año pasado como una ventana a la evolución humana temprana. Los investigadores dijeron que Ardi caminaba erecto en lugar de apoyarse en los nudillos como los chimpancés y que vivía en los bosques en lugar de las sabanas. No era demasiado parecido a los chimpancés, nuestros parientes vivos más próximos, aunque se parecía más que Lucy al antepasado común del hombre y el chimpancé. Tim White, de la Universidad de California, Berkeley, uno de los científicos que describió a Ardi el año pasado en Science, dijo que no le sorprendía la polémica. "Era totalmente previsible", dijo. "Cada vez que aparece algo tan distinto como Ardi, es probable que suceda". Esteban Sarmiento, de la Fundación sobre la Evolución Humana en East Brunswick, Nueva Jersey, escribió en el nuevo análisis que no está convencido de que corresponda situar a Ardi en la rama del árbol evolutivo que conduce a los seres humanos. Opinó en una entrevista que es algo anterior, antes de que la rama humana se separase de los antepasados del chimpancé y el gorila. Los rasgos anatómicos de los dientes, el cráneo y otras estructuras citadas por los investigadores no demuestran de manera contundente que pertenece a la rama humana, dijo Sarmiento. Ciertos rasgos como la muñeca y la articulación de la mandíbula inferior con el cráneo indican que Ardi apareció antes de que los humanos se apartaran de los simios africanos. En una refutación publicada por Science y en una entrevista telefónica, White discrepó de la conclusión de Sarmiento. "Las pruebas dicen claramente que en Ardipithecus hay características propias de los homínidos tardíos y los humanos", aseguró.

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